Pruebas de Esfuerzo Fisiológico-Deportivas para la Determinación de Zonas de Entrenamiento
Pruebas de Esfuerzo Fisiológico-Deportivas para la Determinación de Zonas de Entrenamiento
Escrito por Ruper Ayala y Dr. Aritz Urdampilleta
1 Graduado en Ciencias de la AF y el Deporte y Máster en Bases Biológicas. Entrenador Personal de ElikaEsport. Nutrition, Innovation & Sport
2 Doctor en Nutrición y Fisiología del Esfuerzo. Preparador Físico de ElikaEsport. Nutrition, Innovation & Sport
La popularización de las Carreras de Running y TrailRunning, Carreras Cicloturistas o cualquier otro tipo de evento deportivo, ha llevado a la población llevar a cabo una Preparación Física más o menos específica para dichos eventos. Estos “entrenamientos” pueden tener un carácter general donde el principio de la Individualización no se tiene en cuenta, o también pueden ser entrenamientos que están dirigidos a una persona en concreto, teniendo en cuenta su capacidad de trabajo, rendimiento, desarrollo etc.
Un entrenamiento de carácter más específico que requiera trabajar unas determinadas zonas para potenciar una capacidad condicional en concreto, lo primero que tiene que hacer es saber cuáles son las intensidades que tiene que trabajar este individuo. Para ello están las Pruebas de Esfuerzo Fisiológico-Deportivas, cuyo objetivo es establecer las Zonas Fisiológicas de Entrenamiento Deportivo. Estas pruebas, realizadas por Fisiólogos del Deporte o Graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (COLEF, 2016), determinan la Eficiencia, Capacidad y Potencia Aeróbicas para así poder establecer las zonas de entrenamiento de un individuo.
“No hemos de confundir la Pruebas de Esfuerzo Médicas con las Deportivo-Fisiológicas, puesto que las Pruebas de Esfuerzo Médicas tienen otro objetivo, que es Diagnosticar la Aptitud Física del Deportista y Descartar posibles Patologías”(Barbany, 2002). A las Pruebas de Esfuerzo Médicas también le llaman Pruebas CardioPulmonares, ya que el objetivo suele ser detectar posibles insuficiente cardiacas o pulmonares (Cid-Juarez et al, 2015).Este tipo de Pruebas Médicas habitualmente las realizamos a Principios de Temporada para descartar posibles patologías y aptitud médica para el deporte y así una vez esto poder empezar con el Plan de Entrenamiento Personalizado. |
Para determinar las zonas de entrenamiento, que posteriormente se utilizarán para la planificación del entrenamiento, se pueden utilizar diferentes métodos donde algunos nos mostrarán dichos valores con mayor o menor exactitud. Aunque haya diferentes lugares, métodos, protocolos… para realizar las prueba de esfuerzo deportivas, los Métodos más utilizados por su gran precisión serán los que se hacen en el Laboratorio de Fisiología del Esfuerzo a través del Análisis de Gases (mide en Cociente Respiratorio, RER = VO2/ VCO2) y/o los que miden el Lactato Sanguíneo. De este modo, a través de una prueba de esfuerzo Escalonado Progresivo Intermitente Maximal (Test EPIM) y el análisis de gases o la medición de lactato, se podrán determinar las Zonas de Umbrales Ventilatorios o Lácticos (Barbany et al, 2015).
Las zonas de Umbral estiman el sustrato energético (grasas o hidratos de carbono) que está utilizando de forma “predominante” nuestro cuerpo. De esta manera, el Umbral Ventilatorio 1 (UV1) obtenido a través del Análisis de Gases o el Umbral Aeróbico (LT1) obtenido a través del lactato en sangre, nos mostrará el punto donde la utilización de los Lípidos como sustrato energético es el máximo. A esta zona se le llama también zona de Eficiencia Aeróbica.
En cambio el Umbral Ventilatorio 2 (UV2) o Umbral Láctico (LT2) nos indica que a partir de dicho punto la acumulación de Acido Láctico no será estable, llegando a acumular mayor cantidad de la que nuestro organismo es capaz de limpiar/utilizar (Ciclo de Cori). En este punto el sustrato energético que utilizará el cuerpo como combustible será el Glucógeno y por encima de ella vamos a gastar demasiada glucosa por unidad de tiempo! (López-Chicharro, 2008;Veaber et al, 1986).
Zonas de Entrenamiento Aeróbicas |
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Zona AE 0 |
Recuperación |
Zona AE 1 |
Aeróbico Lipolítico (Eficiencia Ae) UMBRAL 1 |
Zona AE 2 |
Aeróbico Glucolítico
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Zona AE3 |
Zona de Transición (Capacidad Ae) UMBRAL 2 |
Zona AE4 |
VO2max (Potencia Ae) |
Habitualmente se dice que en la zona de Umbral 2, no se puede durar más que 60´(aunque esto depende si los depósitos de glucógeno tenemos lleno o no). Las posibilidades de mantener en esta zona depende como hemos dicho anteriormente, de los niveles de depósitos de glucógeno, tipo de deporte y musculatura implicada…en la que hay casos que se ha visto que se puede durar más tiempo con una carga previa de glucógeno. Así hemos observado en Ciclistas así como en Corredores de Trail mantener la intensidad de Umbral 2 hasta 90 minutos.
Una vez obtenido los Umbrales a través de un Protocolo de Prueba de Esfuerzo Deportiva, se podrá estimar las Zonas de Entrenamiento Aeróbicas del deportista. Estas zonas estarán divididas de la siguiente manera: ZONA 0, ZONA 1, ZONA 2, ZONA 3 y ZONA 4.
En cuanto a la terminología utilizada para determinar las zonas de Umbral, han sido varias: Umbral Ae, Umbral An, Umbral láctico, OBLA… No obstante, lo importante es saber en cada zona qué recurso energético estamos utilizando, para así poder hacer una Intervención Nutricional u otra. A su vez sabemos que a partir de la Zona 3 (Umbral 2), a nivel muscular se genera un estado de acidosis mayor y esto puede limitar a nivel muscular (periferia) así como a nivel metabólicos (procesos enzimáticos…), que esa acidosis generada a nivel celular, será una de los causantes importante de la fatiga, además de la disminución de los depósitos energéticos.
Es importante que después de una prueba en Laboratorio hacer un Tests de Confirmación en el Campo, donde aquí hemos de verificar si la zona de Umbral 2 es la adecuada y se mantienen estables los niveles de lactato o consumo de oxígeno y producción de CO2. Para esto se hace una prueba de 30´, donde se le pone al deportista a intensidad de Umbral 2 (previamente estimada en el test EPIM), y si esta no aumenta durante esos 30´ más que 1 mmol/ l de lactato en sangre, se confirma la zona de Umbral 2, donde hasta esta zona el organismo puede ahorrar bien los recursos energéticos.
“A nuestro entender y por la experiencia práctica, vemos que la mejor manera de acertar con la zonas de entrenamiento y valorar el entrenamiento es realizar Pruebas de Esfuerzo en el Campo, siguiendo las especificidad del deporte”. |
Este es el trabajo Interdisciplinar que realizamos en el Centro Sanitario y Deportivo Elikaesport, trabajando en interacción entre el Preparador Físico, Fisiólogo Deportivo o Dietista-Nutricionista Deportivo y en el caso de que lo requiera también en colaboración al Médico, para descartar posibles patologías.A modo de conclusión, podemos decir que para una correcta Planificación Deportiva Individualizada, será necesario determinar las Zonas Fisiológicas de Entrenamiento del deportista a través de una prueba de esfuerzo deportiva. De esta manera se podrá hacer una Planificación del Entrenamiento en determinadas zonas, así como el seguimiento del rendimiento y poder comparar los valores durante la temporada. A su vez, este conocimiento puede ser de gran utilidad para el Dietista-Nutricionista Deportivo para las diferentes Estrategias Nutricionales según la zona de Entrenamiento (Urdampilleta, 2013; Urdampilleta y Sauló, 2016).
Referencias
Barbany JR, Gimenez J, y Urdampilleta A. “Valoración Funcional de Deportista” en: Bases Biológicas para el Asesoramiento Nutricional y Deportivo Personalizado. 1ª Ed. Spain. Limencop Editorial, 2015. p.191-220.
Beaver WL, Wasserman K, Whipp BJ. A new method for detecting anaerobic threshold by gas exchange. Journal of applied physiology 1986, 60(6): 2020-2027.
Cid-Juárez S et al. Prueba Cardiopulmonar de Ejercicio. Recomendaciones y Procedimiento. Neumol Cir Torax 2015.
COLEF. Comunicado sobre la respuesta del ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad a la consulta realizada por el Consejo COLEF, en relación a la realización de Pruebas de Esfuerzo para la valoración de la condición física por parte de profesionales con la titulación universitaria en ciencias de la actividad física y del deporte. Revista Española de Educación Física y Deportes 2016, (412), 93-95.
López-Chicharro JL, Fernández-Vaquero A. Fisiología del Ejercicio. 3ª Ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2008.
Urdampilleta A. Valoración Fisiológica y Bioquímica del Deportista de Resistencia. Efedeportes. 2013.
Urdampilleta A y Sauló A. Bases de Fisiología, Entrenamiento y Nutrición Deportiva. Editorial ElikaEsport, 2016.