Anemia en el Deporte y Valores Hematológicos en los Deportistas

25 de Agosto de 2017

Causas de la Anemia y Prevalencia

Según los últimos datos de la OMS la anemia afecta a casi una cuarta parte de la población mundial, siendo en el ámbito del deporte los deportistas de resistencia de larga duración los más susceptibles a padecerla. Según los criterios médicos, la anemia se define cuando los niveles de Hemoglobina se encuentran en valores inferiores a 13 g/dl en hombres y 12 g/dl en mujeres. Sin embargo en los deportistas puede darse una expansión del volumen plasmático diluyendo la masa de los glóbulos rojos y reduciendo la concentración de hemoglobina pero no su masa total, llegando a una situación llamada pseudoanemia dilucional o falsa anemia debido a una adaptación al ejercicio. Por ello, en este ámbito se han utilizado diferentes términos como “anemia deportiva” para su denominación. No obstante, en la actualidad es preferible el uso de la etiología específica en función del orígen y causa que provoca la enfermedad.

En la práctica deportiva también se puede dar una hemólisis que es la destrucción de los glóbulos rojos inducido por un trauma mecánico, como por ejemplo, el “impacto contra el suelo” (habitual en los corredores) y otros factores como la temperatura. Aun así la situación se considera patológica solo cuando aparece la hemoglobinuria o, en otras palabras, la presencia de hemoglobina libre en la orina.

La deficiencia de hierro es la principal causa que puede ocasionar una anemia (anemia ferropénica) ya que este mineral es necesario para la síntesis de la hemoglobina. Esta deficiencia podía estar ocasionada por una pérdida de sangre (menstruación o pérdida gastrointestinal  en eventos como ultramaratones), déficits nutricionales, interacciones nutricionales (calcio-hierro) o fármaco-nutricionales (ácido acetilsalicílico-hierro). De la misma manera, la deficiencia nutricional de las vitaminas B12 y B9 (ácido fólico) también puede afectar al metabolismo del hierro (Santos-Concejero y Urdampilleta, 2016).

Diagnóstico   

El diagnóstico de la anemia ferropénica debe de realizarse con cautela en la población deportista ya que los parámetros pueden modificarse según el momento de la temporada en el que se encuentre. Para ello es necesario no solo valorar la Hemoglobina, sino que es necesario fijarse en la Ferritina que es indicador de los depósitos de hierro en el organismo siendo signo de anemia cuando los valores son inferiores a 16%, y también la Transferrina, indicador de baja capacidad de transporte del hierro cuando los valores son inferiores a 12µg/dl (Urdampilleta et al., 2013).

Tipos de Hierro

Existen dos tipos de Hierro en lo alimentos, el hierro hemo y el hierro no hemo. El hierro hemo se encuentra en los productos de origen animal y el hierro no hemo en los productos de origen vegetal y en el huevo. Sin embargo la absorción de estos dos tipos no es la mismo. El hierro no hemo tiene un baja absorción que llega al 4-8% (aunque otros factores de la dieta pueden mejorar su absorción) mientras que el hierro hemo tiene un capacidad de absorción de entre un 20-35%.

Alimentos Ricos en Hierro

El hierro hemo se encuentra en alimentos de origen animal como carnes rojas (caballo o ternera), hígado, carnes de caza (jabalí, liebre), aves, pescados (sardina, bacalao,  lubina), mariscos (berberechos, mejillones, gambas) sangre, sangrecilla y morcilla, entre otros.

El hierro no hemo se encuentra en alimentos de origen vegetal o el huevo como legumbres (lenteja, garbanzo, alubia blanca), cereales de desayuno, verduras (espinacas, acelgas, judía verde, brécol), frutos secos y semillas oleaginosas (pistacho, almendra, avellana, semillas de girasol o sésamo), germen de trigo, frutas desecadas (melocotón seco, albaricoque, dátil seco) y yema de huevo.

Intervención Dietético-Nutricional

En el caso de anemia es necesario dejar por completo el ejercicio para hacer un tratamiento farmacológico (mímino 80mg/día repartido en 3 tomas) junto a la toma de vitamina C.

Unido a esto es importante llevar a cabo unas estrategias dietético-nutricionales que incrementen la biodisponibilidad del hierro, combinando alimentos ricos en hierro con otros (que aporten vitamina C como pueden ser la naranja, kiwi, mandarina, piña, melón, fresas, fresones, etc.) que mejoren su biodisponibilidad promoviendo así su absorción y evitando interacciones con alimentos que la inhiben como productos lácteos, café o té (Urdampilleta et al., 2015).

Las técnicas culinarias también influyen en la biodisponibilidad del hierro, algunas de las técnicas para su aumento podrían ser la maceración, el remojo o el suave calentamiento de las legumbres y de los cereales, o la fermentación de los productos de soja. 

Para profundizar más

Santos-Concejero J y Urdampilleta A. Hormonas, Valores Hematológicos y Pasaporte Biológico en los Deportistas. Trata de la Endocrinología Básica y Aplicada al Deporte, se exponen temas como Cambios Hormonales debido a la Nutrición y el Deporte, Hematología en los Deportistas, situaciones Hematológicas y Clínicas, Entrenamientos Específicos en Altitud/Hipoxia y Estrategias Nutricionales y Dopaje y Pasaporte Biológico.

 

El libro está disponible en: http://elikaesporteditorial.com/

Referencias Bibliográficas

Urdampilleta A, Giménez J, Roche E. Bases biológicas para el asesoramiento nutricional y deportivo personalizado. España. Limencop SL. 2015; 317-364.
Urdampilleta A, Martinez-Saez JM, Miguel-Ayuso, J. Anemia ferropénica en el deporte e intervenciones dietético-nutricionales preventivas. Revista Española de Nutrición Humana y Dietética. 2013; 17 (4): 155-164.
Santos-Concejero J, Urdampilleta A. Hormonas, valores hematológicos y pasaporte biológico en los deportistas. Aplicaciones nutricionales y de entrenamiento deportivo. San Sebastián: Elikaesport editorial,  2016.