Entrenamientos en Hipoxia Adelgazan y Mejoran el Rendimiento Deportivo
Introducción
Los entrenamientos en altitud no son un método de entrenamiento nuevo para los deportistas de élite como son los ciclistas profesionales, quienes acuden a la técnica de hipoxia natural para poder prepararse a las grandes citas como el Giro, el Tour o La Vuelta. No obstante, no siempre la orografía permite entrenar a más de 2000-2500 m por lo que se han potenciado el uso de tiendas de hipoxia para poder dormir o entrenar a altitudes superiores de 2000m. Además existen evidencias en los que se ha demostrado que la hipoxia incluso ayuda en el mantenimiento o en la pérdida de peso.
Fisiología Hipoxia y Entrenamientos en Altitud
La hipoxia se define como la disminución del contenido del oxígeno o de la presión parcial del mismo a nivel sistémico o celular que se induce cuando se produce un aumento en la demanda de oxígeno y diminución en su disponibilidad. Esta situación puede darse en diferentes condiciones: si la hipoxia es inducida por la bajada de la presión atmosférica y por lo tanto también la presión de oxígeno, como cuando ascendemos en altitud, se le llama Hipoxia Hipobárica. Cuando la disminución de oxígeno es generada por una baja concentración de oxígeno en el aire a través de dispositivos como una tienda de hipoxia, se denomina Hipoxia Normobárica.
Los mecanismos adaptativos que se puedan dar en respuesta a la falta de oxígeno dependen del grado de hipoxia y su duración. A primera instancia aparecen mecanismos de supercompensación a nivel orgánico en diferentes sistemas. A nivel Respiratorio se produce un aumento en la Frecuencia Ventilatoria facilitando así la eliminación de CO2 y mejorando la presión parcial del oxígeno alveolar.
En el Sistema Cardiovascular se produce un aumento de la Frecuencia Cardíaca y Volumen Sistólico inducido por la estimulación de la actividad simpático-adrenal (adrenalina y noradrenalina) que se produce al alcanzar una determinada altura junto con un aumento en la capilarización. Cabe decir que este aumento de la Frecuencia Cardíaca disminuye como posible indicador de aclimatación.
Además del aumento inicial de las hormonas simpático-adrenales, se observan otros aumentos en el Sistema Endocrino: se han analizado aumentos en la secreción de la Tiroides cuya liberación se mantiene estable en estímulos interválicos de hipoxia, aumentos en cortisol y hormonas de crecimiento (GH), cambios en el eje renina-angiotensina-aldosterona, disminución de secreción de insulina, aumento de testosterona y hemoglobina y la estimulación de Eritripoyetina (EPO).
A nivel metabólico se da una utilización preferente de los hidratos de carbono y las vías glucolíticas debido a la falta de oxígeno y por consiguiente aumentan las concentraciones de lactato muscular y sanguíneo.
En Valores Hematológicos se ha observado que cuando la saturación de oxigeno es de 92-90% (que equivaldría una altura aproximadamente de unos 2500-2000 m) en reposo es cuando se inicia el estímulo eficiente para la secreción de la EPO, cuyo objetivo es inducir la formación de glóbulos rojos y aumentar el trasporte de oxígeno en sangre. Si bien es cierto que a partir de los 1200 m ejercitándose, también puede caer la SaO2 por debajo de 90%, cosa que su bajada dependerá de la intensidad del esfuerzo.
No obstante, se constata que para ejercer un aumento significativo en la serie roja es necesario hacer estancias de 4 semanas por encima de 2000 m, o en el caso de que se quiera acortar la duración a 3 semanas, aumentar la altitud a 3000 m. En exposiciones de hipoxia intermitente entre 4500-5500 m de altitud con una frecuencia de 1 sesión cada 1-2 días/semana de 1-4h durante 2-3 semanas también han mostrado ser eficaces en el aumento de hemoglobina (1). Después de una estancia en altitud o hipoxia el hematocrito puede aumentar de los valores normales de 40-50 % a 60-65% y los niveles de hemoglobina de 13-15 mg/dl a ser 17mg/dl.
El déficit de oxígeno acumulado a nivel periférico-muscular favorece la eficiencia muscular para obtener energía de forma aeróbica como anaeróbicamente y se generan mecanismos de tamponamiento más eficaces para contrarrestar los aumentos de lactato.
Existen también moléculas que se inducen por el estímulo de hipoxia como puede ser el Factor Inducible por la Hipoxia (HIF-1), el cual participa en las reacciones que son necesarias para obtener energía, Factor de Crecimiento Endotelial (VEGF), el cual provoca la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos), el Óxido Nítrico (NO) con su capacidad vasodilatadora y EPO anteriormente mencionado (2).
Mejora del Rendimiento Deportivo
Actualmente se sabe que si antes de una estancia en altitud se realizan entrenamientos en hipoxia intermitentes acortan el periodo de aclimatación y mejoran el rendimiento en altura. La hipoxia intermitente en comparación de la hipoxia crónica mantiene unos niveles hematológicos saludables, ayudando a la mejora del rendimiento deportivo gracias a una mayor oxigenación en los tejidos y mejora bioenergética a nivel periférico-muscular. Parece ser que este tipo de entrenamiento tiene un valor añadido ya que da la opción de realizar entrenamientos más intensos y conseguir adaptaciones periférico-musculares más potentes (3). La EPO puede aumentar significativamente el rendimiento deportivo y capacidad de recuperación en el deporte. Aun así, su uso externo y sus efectos en la salud del deportista pueden ser cuestionables ya que pueden existir riesgos a nivel cardiovascular debido a la hemoconcentración elevada.
Hipoxia Intermitente para la Pérdida de Peso y Salud
A la hora de realizar el tratamiento dietético de la obesidad, se ha visto que la adherencia a las dietas demasiado restrictivas es nula y que los fármacos que se emplean para controlar el apetito producen efectos secundarios. Hoy en día se evidencia que un tratamiento dietético adecuado junto con un programa de entrenamientos aeróbicos y de fuerza producen mejores resultados. Siguiendo la línea de la hipoxia, se ha observado que la hipoxia puede ayudar en la mejora de la salud y que las variaciones de oxígeno en el organismo producen cambios en la composición corporal (4). Parece ser que las moléculas liberadas durante la hipoxia son cardio y neuroprotectoras y ayudan al mantenimiento de la Salud. De hecho a través de los entrenamientos en hipoxia intermitente se dan adaptaciones a nivel muscular como metabólico. La hipoxia junto con la actividad física mejora la sensibilidad de la insulina, disminuye la presión arterial y aumenta la capacidad física y el estatus antioxidativo. Se ha analizado que la estimulación simpático-adrenal además de disminuir el apetito es capaz de regular el peso corporal disminuyendo los niveles de serotonina y leptina sanguíneas basales y reduciendo así el peso corporal (5). De esta manera en el contexto deportivo su aplicación puede ser de gran interés para las modalidades en los que se compite por pesos o deportes de resistencia de larga duración que puedan poner en peligro el sistema inmunológico (6).
Figura 1. Entrenamientos en hipoxia (elaboración propia. ElikaEsport).
Para profundizar Más
En el libro “Fisiología de la Hipoxia y Entrenamientos en Altitud” de Urdampilleta A, de la Editorial ElikaEsport se habla de Fisiología de la Hipoxia y aspectos relevantes para el Entrenamiento en Altitud o Hipoxia Intermitente en base a la Evidencia Científica y Experiencia Práctica y su Aplicación con Deportistas de Élite.
El libro está disponible en: http://elikaesporteditorial.com/
Referencias Bibliográficas
- Urdampilleta A. Eficacia de un Programa de Entrenamiento Interválico de Fuerza-Resistencia en Hipoxia Intermitente combinado con un plan Dietético-Nutricional en la Preparación Integral de Alpinistas. Tesis Doctoral. Universidad Miguel Hernández de Elche. 2015
- Urdampilleta A. Fisiología de la Hipoxia y Entrenamientos en Altitud. Guía teórico-práctica para realizar entrenamiento en Altura e Hipoxia en Deportistas. San Sebastián: Elikaesport Editorial, 2015.
- Urdampilleta A. Estímulos de hipoxia intermitente: nuevas perspectivas para mejorar el rendimiento deportivo, salud y mantenimiento del peso corporal de los deportistas. Revista de Fisiología (Sociedad Española de Ciencias Fisiológicas) 2011, 14(2): 14-21.
- Urdampilleta A, González-Muniesa P, Portillo MP y Martínez JA. Usefulness of combining intermitent hipoxia and physical exercise in the treatment of obesity. Journal of Physiology and Biochemistry. 2012 June; 68 (2):289-304.
- Urdampilleta A. ‘Las aplicaciones de la hipoxia intermitente en el campo de la salud: sus aplicaciones en el campo clínico-sanitario’. III Concurso de proyectos de fin de carrera, investigación y planes de marketing. Vicerrectorado del Desarrollo del Campus de Álava. Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU). Vitoria-Gasteiz. Febrero del 2011.
- Urdampilleta A, Martínez JM y Gómez-Zorita S. Nuevos métodos de adelgazamiento para los deportistas: de la dieta y actividad física a los entrenamientos en altitud o hipoxia intermitente. Efedeportes. 2012.